Los caracoles
Dos caracoles un día tuvieron fuerte quimera sobre
quién mayor carrera en menos tiempo daría. Una rana les decía:
-Yo he llegado a sospechar que sois ambos a la par
algo duros de mover; antes de echar a correr, mirad si podéis andar.
MORALEJA
Cuida
de no presumir de las virtudes que a otros parecen defectos.
La paloma y la hormiga
Una paloma bebía en un arroyo cuando vio caer una hormiga
al agua. El pobre insecto intentaba en vano luchar contra la corriente. La
paloma, compasiva, le lanzó una hoja de hierba para que pudiera salvarse.
En ese mismo instante pasaba un hombre con un arma. Al
ver a la paloma, preparó el arma dispuesto a darle caza, pero la hormiga,
viendo el peligro que corría su amiga, picó al hombre en un pie. En cuanto a
éste giro la cabeza, la paloma levantó el vuelo. De esta manera pudo ponerse a
salvo de las intenciones del cazador.
MORALEJA
El
mejor agradecimiento es el que se da cuando más se necesita.
La cierva y la viña
Una cierva perseguida por unos cazadores se refugió en
una viña. Cuando los hombres empezaron a alegarse, la cierva, creyéndose bien
escondida, empezó a saborear las hojas de la viña que la cubrían.
Los cazadores, al ver que las hojas se movían,
pensaron que allí se escondía algún animal. Dispararon con sus armas e hirieron
mortalmente a la cierva. Sus últimas palabras fueron:
-¡Lo tengo merecido, pues no debí haber hecho daño a
quien me estaba salvando de una muerte segura!
MORALEJA
Sé
agradecido con quien te ayuda.
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